Mis pensamientos...

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lunes, 24 de diciembre de 2007

Economías de aglomeración



Economías de aglomeración



Según la teoría neoclásica del desarrollo regional, la libre competencia y la movilidad de factores tenderán a igualar los rendimientos de los factores entre las distintas regiones de un estado. Suponiendo perfecta movilidad de los factores, el trabajo emigrará de la zona de salarios bajos a las de salarios elevados, ejerciendo una presión a la baja sobre los salarios de las últimas, mientras que el capital se moverá en dirección inversa, aumentando la productividad y los salarios en las zonas más pobres. Por tanto a largo plazo, las disparidades regionales se corrigen por sí solas. Sin embargo, en la práctica, el proceso natural de ajuste no sólo es lento e incierto, sino que no siempre se cumplen las condiciones de la teoría neoclásica de la “convergencia”. Por ejemplo, el capital y el trabajo pueden no ser perfectamente móviles, pudiendo perdurar las disparidades entre regiones en la tecnología productiva, las economías y deseconomías de escala y los obstáculos al mecanismo de mercado. Por tanto, las disparidades regionales pueden perpetuarse a sí mismas y, sin ninguna intervención que ayude a actuar a las fuerzas del mercado, reforzarse a sí mismas. También es posible que el proceso de desarrollo tienda a favorecer ciertas regiones dentro de un país a través de un mecanismo gravitación acumulador. Así, las nuevas industrias y comercios serán atraídos donde ya exista industria, comercio, la infraestructura necesaria, los servicios asociados y el mercado para vender la producción.




Este proceso de gravitación provoca una polarización dentro de un mismo país por la que algunas zonas relativamente desarrolladas siguen creciendo deprisa, mientras que las zonas relativamente atrasadas experimentan un declive económico acumulado. El crecimiento regional tiende así a concentrarse en “polos de desarrollo”, es decir, en zonas geográficas que proporcionan a las nuevas inversiones la oportunidad de explotar las economías de escala haciendo así posible ganar una ventaja de partida y seguir creciendo a costa de otras regiones de la economía. Estas economías de escala, que son tanto internas como externas, suelen denominarse economías de localización y economías de urbanización. Las economías de localización surgen de la concentración geográfica de fábricas de la misma industria y de las ventajas obtenidas gracias a los vínculos entre ellas y el potencial para una mayor eficiencia a través de la especialización. Las economías de aglomeración, o de urbanización, surgen de la concentración geográfica de un gran número de actividades económicas que disfrutan de manera conjunta de una serie de servicios, como el transporte, la disponibilidad de mano de obra calificada, instituciones financieras, y la proximidad de los mercados para colocar su producción.


La formación de clusters tiene en común la noción de que la competitividad de la empresa es potenciada por la competitividad del conjunto de empresas y actividades que conforman el complejo o cluster al cual pertenecen. En efecto, esa mayor competitividad deriva de importantes externalidades, economías de aglomeración, "spillovers" tecnológicos e innovaciones que surgen de la intensa y repetida interacción entre las empresas y actividades que conforman el cluster. Las distintas empresas y actividades que constituyen el cluster se refuerzan mutuamente. La información fluye casi sin estorbo, los costos de transacción son menores, nuevas oportunidades son percibidas antes y las innovaciones se difunden rápidamente a lo largo de la red. Hay fuerte competencia en precio, calidad y variedad. Ésta da lugar a nuevos negocios
En el análisis de las economías de aglomeración, desde la perspectiva de la geografía económica, existen incentivos y desincentivos para que la industria decida o no concentrarse en una región determinada. Cuando existen incentivos para que la industria se aglomere, se dice que existen fuerzas centrípetas. Si por el contrario, existen factores que influyen para que la industria se disperse de una región a otra, las fuerzas son llamadas centrífugas.


Según Krugman (1998) las fuerzas centrípetas son las tres fuentes clásicas marshallianas de las economías externas. Un gran mercado local crea los encadenamientos hacia atrás -sitios con buen acceso a mercados grandes son lugares preferidos para la producción de bienes sujeto a economías de escala- y encadenamientos hacia delante -un mercado local grande justifica la producción local de bienes intermedios, disminuyendo los costos a los productores. Una concentración industrial significativa, crea un mercado laboral fuerte, especialmente para habilidades especializadas, así a los empleados se les hace más fácil encontrar empleadores y viceversa. Además, una concentración local de las de la industria podría crear más o menos economías externas puras vía la transferencia de información.


Las fuerzas centrífugas se encuentran representadas de igual forma por tres factores. Los factores inmóviles -ciertamente las regiones y los recursos naturales, y, en un contexto internacional, las personas también- actúan contra la concentración de la producción, del lado de la oferta (cierta producción debe dirigirse a donde los trabajadores estén) y del lado de la demanda (los factores dispersivos crean un mercado disperso, y cierta producción tiene un incentivo a localizarse cerca de los consumidores). La concentración de las actividades económicas genera una demanda creciente para una región local, conduciendo a un aumento en las rentas y por lo tanto representa un desincentivo para una mayor centralización. Y la concentración de actividades puede generar más o menos deseconomías externas puras tales como la congestión (Krugman, 1998:8).


Para Krugman y Livas (1992), el modelo de geografía económica debe incluir una tensión entre una fuerza “centrípeta” que tiende a impulsar el crecimiento de la población y la producción dentro de aglomeraciones y una fuerza “centrífuga” que tienda a romper tales aglomeraciones. Una fuerza centrípeta puede incluir economías externas y una variedad de efectos de mercados, tales como los enlaces hacia atrás y hacia delante mencionados anteriormente. La fuerza centrífuga puede incluir deseconomías externas, tales como la congestión y contaminación, rentas de la tierra urbana, y el atractivo de desplazarse lejos de las altas localidades urbanas competitivas a los de menos competitividad rural.


La idea principal es que el crecimiento y la aglomeración geográfica son procesos que se refuerzan mutuamente, en tanto el crecimiento genera aglomeración espacial que, a su vez, estimula el crecimiento.


El cluster se basa en la presencia de mecanismos de causalidad circular para explicar la concentración espacial de las actividades económicas.


En estos modelos, los mecanismos que permiten que las fuerzas centrípetas superen a las fuerzas centrífugas (dispersión de la actividad económica para evitar la competencia) surgen ya sea de la migración de la mano de obra o de la presencia de encadenamientos verticales y horizontales intrasectoriales (Venables, 1996). Los crecientes rendimientos a escala, externalidades tecnológicas y derrames (lo que implica la existencia de encadenamientos entre empresas) dan lugar a estructuras de organización de la producción que brindan ventajas competitivas a las regiones que tienen clusters.
La confianza y el capital social son componentes importantes (correlacionados positivamente) del marco anterior.


El capital social es un capital específico de la comunidad que genera reciprocidad, cooperación y confianza en las interacciones. Favorece los intercambios de información y el aprendizaje y funciona acotado a la proximidad geográfica, la cultura compartida y el grado de articulación (embeddedness) alcanzado, proceso entendido como los lazos personales y las redes de relaciones que se establecen (La Ferrara, 2001). De acuerdo con nuestro hilo de razonamiento, la confianza y el capital social pueden considerarse factores (incluidos en normas y convenciones) que reducen los costos de transacción y contribuyen a superar las deficiencias en materia de coordinación y cooperación. Los clusters eficientes y dinámicos se caracterizan por una alta flexibilidad y encadenamientos extendidos.


Las redes y los clusters son considerados modalidades de organización económica que surgen para aprovechar y “apropiar” los potenciales rendimientos del capital social. Así, las regiones “dotadas” de altos niveles de capital social manifiestan altos niveles de confianza en sus interacciones, dando lugar a más asociativismo y cooperación entre empresas, flujos de información y aprendizaje. Las ganancias se acumulan a partir de una reducción en los costos de transacción y aumentos en las economías de información y en los efectos asociados del conocimiento.

Respecto al papel del Governance de políticas, recae en el desafío de implementar políticas de innovación, sobre todo en regiones rezagadas (incluso de países desarrollados) donde las actividades que hacen uso intensivo de la tecnología y la infraestructura básica de conocimiento son limitadas. La política de innovación comprende estrategias para construir capacidades de investigación básica y aplicada, mejorar la velocidad de adopción de nuevas tecnologías y de innovación de productos entre las empresas locales y, en general, incrementar la cantidad de industrias del país o de la región que utilizan tecnología y conocimiento de manera más intensiva y ofrecen salarios más altos.


Un problema importante que se plantea en los intentos por describir la “política en favor de los clusters” es que muchos tipos de intervenciones tendientes al desarrollo apuntan a regiones y/o sectores específicos y, por consiguiente, podrían interpretarse como estrategias orientadas a los clusters. Las incubadoras de empresas, los parques industriales, la contratación focalizada, las zonas empresariales, las zonas francas y una gran variedad de otras intervenciones habituales con miras al desarrollo económico podrían también considerarse políticas a favor de los clusters si tienen por objetivo fomentar el crecimiento de determinadas regiones o industrias.

En líneas generales, la estabilidad y calidad del marco regulatorio y político han probado ser determinantes importantes del crecimiento y la competitividad (Porter et al., 1995). En particular, los derechos de propiedad, la apertura comercial y la capacidad de respuesta gubernamental han resultado ser determinantes especialmente sólidos del desempeño económico.


El acceso a la financiación, la calidad y la estabilidad de la política económica así como la infraestructura eficiente recae en el ámbito de actuación de los gobiernos.


Es claro y evidente que mejorar la calidad del entorno empresarial debe ser una prioridad en la agenda de las políticas públicas. Esto, una vez más, tiene la ventaja de poner el acento en lo local, ventaja que se suma a beneficios generalizados que van más allá del marco de la IED y los clusters. En segundo lugar, los empeños para solucionar el problema de los incentivos, de manera de generar encadenamientos y crear derrames a través de incentivos fiscales y otros mecanismos y disposiciones regulatorias específicos (transferencia tecnológica, etcétera) pueden resultar esfuerzos inútiles e incluso contraproducentes.




Fuente: Ray Debraj. "Economia del desarrollo". Edit Mc Gray. Año 1998

Gregorio, José. "Macroeconomía". Edit. Pearson. Año 2006

Ferrero, Lucas; Maffioli, Alejandro. "La interacción entre las inversiones extranjeras directas y las Pymes en América Latina". Año 2004

martes, 9 de octubre de 2007

La inflacion y sus causas


Leyendo algunos artículos me encontré con este artículo del diario Clarín. Como verán, las causas de la actual inflación son las mismas de las que yo había enunciado en artículos anteriores. Lo que cabe añadir es que se percibe que muchos economistas no se animan a hablar de la inconsistencia de éste modelo actual económico y del trilema que la misma plantea.
Habrá que esperar y ver quien tiene razón.

El articulo es el siguiente:

Inflación: sus causas y las recetas para combatirla

Por Oscar Martínez jmartinez@clarin.com


Es uno de los fantasmas más temidos de la Argentina, y según algunos volvió para asustar nuevamente. Es la inflación, que nuevamente se instaló en el centro de la polémica económica y política. Lo que parece ser cierto es que, más allá de los matices y de los dibujos del Indec, los precios --y sobre todo "algunos precios"-- como las brujas del cuento, existen y están subiendo.
También, como en las fábulas, la inflación es una de esas "brujas muy malas". Tanto para los consumidores --por razones obvias-- como para los empresarios, que se quedan sin el "calculo económico" que les permita evaluar proyectos de inversión a mediano y largo plazo. Y exacerba la pelea distributiva, lo que genera efectos políticos indeseables.
Es, por otra parte, un fenómeno multicausal. Hay razones objetivas para que suban los precios: el aumento de la masa salarial (más empleo y mejor pago) generó una demanda interna muy alta que busca recuperar consumos atrasados. Esto se suma a la falta de instrumentos financieros que promuevan el ahorro de las personas. También existen razones puntuales o estacionales (por ejemplo, el invierno más duro en 45 años --nieve en Buenos Aires incluida-- que destruyó la producción de verduras u hortalizas) y también motivos subjetivos (el "cubrirse" por los potenciales aumentos futuros, por caso). Se puede encontrar, además, una inflación con raíces locales (mercados oligopólicos o con poca transparencia, por caso) y otra "inflación importada" (aumento de los commodities y/o devaluación del peso, por ejemplo). Esto para no mencionar el combustible del aumento sostenido del gasto público que potenció la demanda privada.
Pero algo parece cierto: no existen condiciones para despertar a la "madre de todas las brujas", la emisión monetaria incontrolada. Fue esto lo que desató demonios como las dos hiper del 89 y la de principios de 1990.


Para saber un poco más, iEco consultó a varios economistas y les realizó las mismas preguntas:

¿La inflación actual, es un problema?
¿Por qué suben los precios? ¿Son razones estructurales o coyunturales?
¿Cómo se resuelve?


Y esto respondieron:


Luciano Laspina, economista, director de MacroVisión


"Sí que es un problema, siempre es un problema porque afecta las decisiones de consumo e inversión. Hay que salir del falso dilema de inflación o nivel de actividad. Las causas son dos: se trata de una economía recalentadad desde hace tiempo y faltan instituciones económicas creíbles que se comprometan con la estabilidad de manera convincente, lo que genera expectativas de suba de precios. Pero es totalmente corregible. ¿Cómo? Dentro del menú disponible hay que hacer dos cosas como mínimo: moderar el gasto público y dar señales muy fuertes de un Banco Central comprometido contra la inflación. Esto no significa necesariamente subir la tasa, sino compromiso antiinflacionario: por ejemplo, explicitar un tipo de cambio".


Eduardo Curia, economista


"Es un tema, no un problema. Con un esquema de sobrecrecimiento es lógico que haya presiones inflacionarias que requieren vigilancia y alerta. Hay varias causas que generan subas de precios: un reacomodamiento de precios relativos posdevaluación y una recuperación de los margenes de rentabilidad que juegan con el exceso de demanda, entre otros. Pero, repito, dentro del esquema del propio modelo "competitivo--productivo‡" es esperable una inflación mayor a la mundial. Las soluciones, por otra parte, también hay que buscarlas dentro del modelo con una mayor coordinación macroeconómica, hay que bajar dos puntos el aumento del gasto público, discutir salarios sin generar presiones inflacionarias y generar más créditos para la inversión y menos para el consumo".


Jorge Todesca, economista, titular de Finsoport


"Sí, es un problema, pero no del tipo estructural como la que tuvimos antes. Hay varias causas que la explican: un consumo que crece muy fuerte y enfrenta una oferta en el sector productivo y comercial que busca recompones márgenes de ganancias; reacomodamiento de precios relativos que quedaron pendientes después de la devaluación y la inflación importada, tanto por la suba de los commodities como por aumento del valor de las importaciones debido al tipo de cambio alto. Y, claro, este año hay factores coyunturales: puntualmente los faltantes de frutas y verduras. Parece claro que los están funcionando mal los respectivos Mercados Centrales y hay poca transparencia en la fijación de precios. Respecto de las soluciones, me parece que debemos esperar varios años de inflación elevada. Se puede bajarla a un dígito, pero más cerca del 9% que del 3%. Para lograrlo hay que frenar la velocidad de aumento del gasto público y mejorar algunos mecanismos de competencia. Hay que fomentar el ahorro para que se gaste menos y, por último, suena bien un acuerdo tripartito para desactivar la carrera precios--salarios y frenar las expectativas".


Rogelio Frigerio, economista, director de Economía & Regiones


"Es un problema. Sobre todo porque impacta sobre el tipo de cambio, uno de los pilares del modelo, y sobre los indicadores sociales. Creo que la causa principal es la insuficiencia de oferta. El modelo impulsa el aumento de la demanda y aunque las inversiones crecen no lo hacen tanto como la demanda. A esto se le suma el aumento del gasto publico, que presiona también sobre la oferta y una política monetaria que no tiene como objetivo principal controlar la inflación. ¿Cómo se resuelve? Generando las condiciones como para que la oferta abastezca a la demanda y moderando el crecimiento del gasto público. Para generar un crecimiento sostenido y con una inflación acepatable hay que fomentar la inversión, sobre todo en los dos sectores más flojos: la inversión externa directa y los servicios públicos".


Fernando Navajas, economista, investigador de FIEL


Es un problema, ya que no sólo devora el poder adquisitivo de los salarios, sino que también dificulta el calculo económico de las empresas, lo que podría tener efectos sobre el nivel de empleo y todo lo bueno de este ciclo. Hay varias explicaciones sobre sus causas. Personalmente, creo que la suba de precios se "explica" por los impulsos provenientes del nivel de actividad, los costos o precios primarios --en donde los salarios tienen un rol importante, pero no son lo único--, y las expectativas. La economía esta, por así decirlo, actuando en pleno empleo y las presiones de demanda agregada generan aumentos de precios. Ahora, lo complejo: ¿cómo se resuelve? Requiere una operación en el frente fiscal, bajando la expansión del gato público a niveles moderados y sostenibles y una operación en el frente de formación de salarios y precios de la economía (incluyendo no correr la carrera de ajustar el tipo de cambio) para frenar la indexación. Bajar la expansión del gasto sin que se moderen los precios y salarios llevaría, tarde o temprano a una estanflación. Y no se podrá bajar el gasto si los salarios y precios de los bienes se escapan. Además, "planchar" la inversión pública es ineficiente y malo para la economía. Como se ve, siempre es más fácil decirlo en el pizarrón que en la práctica. Se requiere de una operación más amplia y compleja que coordine a la economía y sus actores a un sendero sostenible".

Fuente: Diario Clarín. Suplemento IECO. 08/10/2007

jueves, 27 de septiembre de 2007

Un modelo económico insostenible


¿Por qué este modelo económico es insostenible? (Primera Parte)
Por Darío Ezequiel Díaz


El modelo económico actual es insostenible desde cualquier punto de vista. ¿Por qué insistir tanto con la política de dólar alto? ¿Hacia donde vamos? ¿Caeremos en una nueva crisis? ¿Son sólo los economistas “neoliberales” los que profetizan la futura recesión? Soy consciente que lo que afirmo les disgusta al Gobierno Nacional, como asimismo a los sectores beneficiados por dicha política; pero a la vez, no puedo negar mis conocimientos y mis ideas, mostrando mi parecer siempre con un tono de respeto y con argumentos técnicos.
¿Por qué el insistir con una política de cambio nominal alto, y por consiguiente, un dólar caro?
Recuerdo cuando en los primeros meses del año 2004, el entonces presidente del Banco Central, Prat Gay, mostraba su inconformismo de llevar adelante un tipo de cambio alto y el no implementar “metas de inflación” (en ese entonces, el Presidente Kirchner, mencionaba la posibilidad de seguir como política económica en el futuro un dólar a $3), inconformismo que lo llevó a ser desplazado (formalmente presentó su renuncia) en su cargo posteriormente. ¿En cuánto acertaba o se equivocaba en su pronóstico el ex presidente de la autoridad monetaria? Para responder esto, primero hay que preguntarse: ¿Qué ventajas tiene el dólar caro?
El contar con un dólar caro significa que su precio va a estar por encima del nivel de equilibrio de mercado. Es decir, en el valor donde la oferta y demanda de dólares se igualan. Dicho en otras palabras, algún agente económico tiene que aumentar la demanda de dólares para sostener su precio por encima del de mercado. Ese sujeto económico es el Estado. ¿Con qué recursos comprará el Estado los dólares necesarios para sostener el tipo de cambio en el nivel deseado? Una alternativa es el superávit fiscal. En ese caso, el Estado tendría que tener un superávit similar al excedente de oferta de dólares que hay en el mercado. Los oferentes de dólares suelen ser los exportadores, especuladores y los que ingresan capitales. Los demandantes suelen ser los importadores, los especuladores y los que retiran capitales.
El principal beneficio de contar con un tipo de cambio alto es tener exportaciones altas e importaciones deprimidas. Es decir, un saldo de balanza comercial positivo. El superávit fiscal debe ser equivalente al saldo de balance comercial, puesto que cuanto mayor sea el superávit de comercio exterior, más esfuerzo fiscal será necesario realizar (comprar dólares) Esto trae aparejado que se deba seguir adelante un gasto público muy bajo o una presión impositiva muy alta. Es muy sencillo. Se debe mantener el superávit de las cuentas públicas obligatoriamente. (Actualmente es creciente el nivel de gastos debido al año electoral)
¿Qué sucede con movimientos de capitales positivos? El esfuerzo fiscal tiene que ser mucho mayor, para poder seguir manteniendo alta la demanda de dólares y el tipo de cambio. Entonces, con tipo de cambio alto, se debe mantener lo más bajo posible el flujo de inversiones extranjeras directa.
La teoría económica afirma que otro mecanismo a emplear el Estado para sostener alto el tipo de cambio es el de la emisión monetaria. Esa emisión genera inflación, con lo cual el costo de sostener un tipo de cambio alto recae sobre los sectores de ingresos fijos. Se produce, así, una redistribución del ingreso de los sectores menos favorecidos hacia unos pocos que se benefician con el dólar caro.
La emisión monetaria aumenta la base monetaria, y por lo tanto, la oferta monetaria. Esto trae aparejado inflación, agravado principalmente también por:
1) La utilización al límite de la capacidad instalada de los sectores más sensibles de la economía.
2) El aumento de los costos internos de la materia prima y de la mano de obra,
3) El aumento en el costo de los materiales importados
4) La falta de inversiones del sector privado.
5) El control de precios y la política de rentas llevada a cabo por el Gobierno.
6) El estímulo constante a la demanda agregada de la economía sin su contrapartida en el incentivo a la oferta agregada.
7) El incremento de los precios internacionales de los comoditties.

La última alternativa que le resta al Gobierno en su afán de mantener un tipo de cambio alto es emitir pesos para comprar dólares y luego retirar esos pesos del mercado colocando deuda pública (estelirizando). Obviamente, este mecanismo tiene un costo fiscal que también lo hace inviable en el largo plazo.

La economía se encuentra ante un trilema. Alguna de ellas se tiene que aceptar. No se puede evitar a las tres.
1) Alta presión impositiva que sofoca y desalienta la inversión privada
2) Un fenómeno inflacionario con salarios reales muy bajos
3) Un endeudamiento creciente (Mediante el pago al FMI, se canceló la deuda en la cual se abonaba el tipo de interés más bajo del mercado crediticio, a cambio de financiamiento vía bonos de origen venezolano)



lunes, 10 de septiembre de 2007

La Inflación. El Principal problema a discutir en la actual política económica.




En la actual escena de política económica, el problema de la inflación está volviendo a ser protagonista en la economia tanto familiar como empresarial.

Luego de la hiperinflación que terminó con el gobierno de Raúl Alfonsin, comenzó una estabilidad de precios garantizada por el patrón de convertibilidad monetaria establecida por la LEY DE CONVERTIBILIDAD, que garantizaba la paridad cambiaria de 1US$=1$.

Pasada la profunda recesión económica del año 2001, y su posterior maxi-devaluación, los precios siempre se mantuvieron en un intervalo de crecimiento conservador.

Con el crecimiento económico a tasas chinas que mantiene actualmente nuestra nación, comenzó hace tres años a percibirse un incremente de los precios que crece a tasas crecientes.

El gobierno, en el ataque o combate de la misma, comenzó a llevar adelante las llamadas "políticas heterodoxas", como ser el control de precios y la política de rentas; el seguimiento e intervención de las estadísticas oficiales (INDEC); y la amenaza permanente a los empresarios.

Además, el Gobierno Nacional, incentiva cada vez en mayor medida el aumento del Consumo Privado, mediante medidas como aumento de salarios en mayor proporción que su productividad. (Como lo establece la teoría tradicional económica). También, con el aumento de la base imponible para el impuesto de las Ganancias. No digo que esté mal aumentar el salario de los trabajadores, puesto que la devaluación, hizo retroceder en términos reales, de una manera muy fuerte. Sólo pido más evaluación y un criterio de prudencia; no sólo hay que considerar la simpatía política con ciertos sindicatos y grupos de presión que puedan colaborar a acumular más votos.

El Gasto público también se ha incrementado en el último año de una manera exponencial. Todo esto debido a la campaña electoral que devora todo criterio racional de elección y evaluación en la elaboración y posterior instrumentación de medidas.

El otro componente de la Demanda Agregada, es la exportación. En este componente no percibo como detonante de la inflación el aumento de la misma. Lo que veo muy preocupante es la necedad e insistencia del Gobierno en su afán de seguir manteniendo un tipo de cambio nominal alto, de manera de seguir acumulando reservas y "aventajando" a las empresas exportadoras de una manera llamada "sucia", es decir, un tipo de cambio alto sostenido con intervención permanente del Banco Central para lograr una competitividad sucia.

Realmente no es necesario tener una ventaja de esa manera, o por lo menos, lo recomendable, es hacerlo sólo por el corto plazo, mientras se crean las condiciones para aumentar la oferta agregada, la inversión, la productividad, el conocimiento aplicado, la investigación, y la calidad institucional que garantice un entorno de seguridad jurídica, derechos de propiedad y un marco de reglas de juego claras que permita al inversor conocer con certidumbre cual es su ámbito de movimiento. Es decir, la capacidad de recuperar las inversiones dependerá de la capacidad estratégica e intuición del inversor.

No se puede lograr un crecimiento sostenido, sin tener inflación en el mediano plazo.(ley de Phillips) Tampoco hay que olvidar que este crecimiento económico se debe tambien por el contexto internacional favorable que tuvo y tiene la Argentina, principalmente por el aumento del precio de los comoditties debido al incremento sostenido de la demanda china e india, principalmente.

Al margen de esto, cabe destacar que la oferta agregada actualmente es muy inelástica. Todo incremento de la demanda, está generando un aumento de precios más que proporcional que la cantidad de bienes y servicios que se vuelca al mercado.

Respecto a la política monetaria llevada a cabo por el Banco Central, con el fin de acompañar la política de tipo de cambio de alto, tiene que emitir pesos y aumentar así la base monetaria, generando un aumento de la oferta monetaria. Todo esto, agregando que la esterización intentada por el Banco Central, mediante la colocación de LEBACs y NOBACs, resulta insuficiente.




¿Que hay que hacer entonces? Las medidas urgentes que hay que tomar son:




1) Reducción drástica del actual nivel de gasto público.

2) Medidas impositivas que incentiven la inversión a partir de una reducción del impuesto a las ganancias a las empresas que inviertan sus utilidades en la incorporación de nuevos equipos de capital y aumento de la capacidad productiva.

3) Baja del tipo de cambio nominal. Creo que el tipo de cambio tendría que estar en la franja 2.65-2.80.

4) Aumento de la tasa de interés para plazos fijos. Realizar excepciones para la toma de créditos con objeto de inversión.

5) Dejar de lado el control de precios y la política de rentas

6) Suspender transitoriamente las negociaciones salariales para los sectores que ya se vieron beneficiados por incrementos de salarios en los últimos años.

7) Tomar las medidas pertinentes para que el INDEC vuelva a ser creíble.



Sin la toma de alguna de estas medidas, veo muy dificil la reducción de la tasa de inflación en el mediano plazo.






Dario Ezequiel Díaz- Estudiante de Lic en Economia.

domingo, 9 de septiembre de 2007

¿Que economía vendrá en el siguiente gobierno presidencial?

¿Cuáles son los desafios económicos para el próximo gobierno que se adjudique las elecciones presidenciales de octubre?
El actual gobierno kirchnerista presenta muchos síntomas que muestran la necesidad de un cambio brusco y muy fuerte en algunas cuestiones de política económica.
En este primer pensamiento, mencionaré los puntos más críticos. Posteriormente en nuevas entradas, desarrollaré cada tema en particular.
Los items más criticos son:
  1. La crisis energética. Sinceramiento de tarifas. Subsidios.
  2. Inflación. Las Políticas heterodoxas llevadas a cabo por el Gobierno
  3. Credibilidad del Instituto Nacional de Estadística y Censos.
  4. Institucionalidad. Seguridad jurídica. Derechos de propiedad y reglas de juegos claras para el inversor.

Otros puntos importantes a considerar posteriormente serán:

a) Relación Agro - Gobierno.

b) Presión impositiva.

c) Distribución del Ingreso

d) Inversiones.

e) Política monetaria. Tipo de Cambio.

f) Política Fiscal.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Problematica actual

A pesar del crecimiento sostenido de las principales actividades económicas de la Provincia de Misiones, es necesario mencionar tres factores críticos que merecen ser discutidos y puesto en el centro de las futuras políticas económicas. Estos factores son:

a) La crisis energética. El crecimiento económico, con el consiguiente aumento de la demanda de energía y una escasa e inelástica oferta causada por las inversiones mínimas de los últimos años, está comenzando a afectar la tasa de crecimiento de los sectores industriales que consumen más energía comparado con otros.

b) La Inflación. El fenómeno inflacionario, que ha regresado a la escena económica, causada por diversas circunstancias, como ser, la inflación de demanda (tironeada por el aumento en el gasto público, del consumo y de las exportaciones de los principales sectores que se vieron beneficiados por tipo de cambio alto); la inflación vía costos, principalmente por el incremento de los salarios nominales de los trabajadores; y algunas políticas heterodoxas, como ser el control de precios; ha generado tensiones en el mercado interno por la disminución en los salarios reales que produce, como en las empresas, por la aparición del llamado “impuesto inflacionario”.

c) La desigualdad en la distribución de los ingresos. Es sabido que todo crecimiento económico no equivale a mejorar la distribución de la renta en una región. Para eso es necesario llevar adelante “políticas de desarrollo económico”, que involucren políticas sociales y pro inclusión al mercado laboral, como ser el fortalecimiento de la educación o capacitación, la salud, la infraestructura y el fácil acceso al crédito.

Conclusión Sector Tealero

Conclusión Sector Tealero

El sector tealero es un sector económico muy importante para la economía de la provincia de Misiones por lo que fue y es, el foco de atención de todas las políticas económicas de los diferentes gobiernos que se sucedieron en la provincia.
La situación actual del sector tealero (a pesar del incremento de los precios de la hoja de te verde, de la rentabilidad de los productores, del aumento de las exportaciones y de la demanda mundial de te en los últimos años) presenta una falta de fuentes de financiamiento accesibles, de líneas de crédito para el sector y medidas de políticas económicas que favorezcan a esta actividad como ser la facilitación e introducción de mecanismos que incentiven la inversión en maquinarias y conocimiento tecnológico, con el fin de aumentar el valor agregado, generando muchas dudas y cuestiones a resolver principalmente en las perspectivas de crecimiento económico sustentable a largo plazo.
La alta concentración de nuestras exportaciones en el mercado de los EEUU con un producto de calidad media baja y la falta de exploración de nuevos mercados con el agravante de la alta vulnerabilidad de la economía tealera a los precios internacionales y las políticas del sector externo, genera la baja cotización y prestigio internacional de nuestro producto.
A todo esto se agrega la baja movilidad económica-social en esta actividad, por lo que, además de no existir créditos blandos y flexibles, hace difícil la reconversión productiva.
La rentabilidad de los productores siempre se mantuvo en un nivel relativamente bajo debido a los precios muy bajos del brote de té, a pesar de períodos con exportaciones muy altas. Existen algunos trabajos[1] que demuestran la casi nula relación entre las exportaciones de té y el precio del brote. Este sería una posible explicación. Los beneficios de las exportaciones no se trasladan a la rentabilidad de los productores tealeros, agravado por una industria oligopsónica y un sector productivo atomizado.
Con intervención o sin intervención estatal, los productores siempre se vieron perjudicados en términos económicos.
La falta de un ordenamiento legal que realmente beneficie la actividad para cada uno de los eslabones de la producción y de la comercialización también marca uno de los obstáculos a resolver por parte del gobierno.
Éste, y los demás factores mencionados anteriormente (corregibles con el desarrollo de una política adecuada para el sector) son los que determinan la mala calidad del té, los bajos precios internacionales y la participación baja de los productores en los beneficios que genera esta actividad
De las soluciones globales que se den a estos problemas, dependerá la mejora de rendimientos, calidad y precios, con la consiguiente posibilidad de ampliación de mercado y las perspectivas de crecimiento sustentable y sostenido del sector.

[1] Informe técnico de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Cerro Azul del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Año 2004

sábado, 18 de agosto de 2007

Sector tealero


Sector Tealero

Entre las principales actividades económicas desarrolladas en la provincia de Misiones se encuentra la actividad tealera. Dicha actividad es la tercera actividad más importante de la economía misionera, representando aproximadamente (tanto en el sector primario y secundario) el 4.1% del Valor Agregado Bruto[1] generado en la Provincia. El valor agregado primario aportado por las actividades de plantación y mantenimiento del cultivo del té representa aproximadamente el 6.8% de la Agricultura y el 0.9% del Producto Bruto Geográfico Provincial (PBG).
Las actividades de elaboración de té representaban en el año 1985[2] un 2.8% del PBG, y aportaba el 11.1% del Valor Agregado de la “Industria Manufacturera” Provincial. Actualmente, las actividades industriales representan un 3.2 % del PBG y aportan un 12.9 % del Valor Agregado respectivamente.
El cultivo del té, además, cuenta con 31387 has[3] plantadas actualmente, con casi 9000 productores y generando un empleo estimado directo, de acuerdo a la Dirección Nacional de Políticas Económicas Regionales (DNPER), de 11500 (9000 en el sector primario y 2500 en el secundario), lo que da sustento aproximadamente a 57500 personas.

Características del sector tealero:

Es un cultivo netamente orientado al mercado externo: más del 80 % de la producción se exporta a granel.
La superficie destinada al té supera las 30000 has, lo que representa aproximadamente el 19% del total de superficie cultivada, concentrándose la mayor parte en los departamentos de la zona centro de la provincia (Oberá, Cainguás y 25 de Mayo).
En un trabajo referente a los pequeños productores rurales[4], el autor del mismo dice: “…la participación en el producto bruto del sector a lo largo de la década de los 90 fue descendiendo hasta ubicarse, en 1998, por debajo de la yerba mate y el tabaco, con una participación del 8,3% en el VAB del sector agrícola (IPEC. 1999).Más del 90% de los productores poseían plantaciones de té inferiores a las 25 has., predominando las pequeñas explotaciones que utilizan mano de obra familiar y eventualmente asalariados temporarios. Las explotaciones con superficies mayores comprendían aproximadamente el 7% de la superficie cultivada. Las fluctuaciones del mercado internacional son determinantes en el precio de este cultivo ya que la mayor parte de la producción es destinada a la exportación. A su vez, la calidad del té argentino es muy baja y consecuentemente son bajas las cotizaciones que alcanza en el mercado internacional, lo que repercute directamente en los precios pagados al productor…”. Además agrega, “…deficiencias y problemas estructurales en las plantaciones, agravadas por el estado de abandono de los últimos años como consecuencia de la caída de los precios, son las características más salientes de este cultivo desde el punto de vista tecnológico…”.
Es muy interesante mencionar que muchos autores de trabajos relacionados con el sector tealero[5] coinciden en la necesidad de un cambio y de una transformación cualitativa y cuantitativa de gran proporción. Para ello, encontramos una serie de características similares y coincidentes de los mismos referidos al sector tealero a tomar en cuenta en cualquier política económica que se intente ejecutar, que son:

1) Las plantaciones de semilla (que son las predominantes en la Provincia) producen cosechas heterogéneas y bajos rendimientos, a lo que se le agrega un proceso de industrialización que también adolece de graves deficiencias. Como resultado del empleo de técnicas inadecuadas en tiempo y forma, se afecta el rendimiento productivo de las plantas de té y, por consiguiente, los precios que se cobran internacionalmente. El sector industrial está formado por los que adquieren la materia prima. Y como dice Pedro Enrique en su trabajo, “…en su gran mayoría estas plantas son obsoletas y su proceso de elaboración no permite estándares de calidad exigidos para competir en los mercados internacionales…”...
Haciendo un poco de historia, la actividad industrial se ha desarrollado en las últimas décadas desde una perspectiva familiar en un primer momento y posteriormente a través de PyMES, permaneciendo quienes económicamente han podido sortear dificultades y han generado reinversiones, para después consolidarse en la elaboración de volúmenes más significativos para ser comercializados.
Además, la región tealera se ha caracterizado por haber sido acompañada en el desarrollo productivo, desde mediados de los años 50, por un sector industrial que llegó a contabilizar más de 150 secaderos. Según consta en el último relevamiento[6] hay distribuidos en la región más de 90 secaderos, de los cuales menos de la mitad está en adecuadas condiciones técnicas para operar.
Los establecimientos elaboradores industriales inscriptos alcanzan a más de 100, en actividad se estiman 93 y de estos 29 de ellos participan con el 52% de la producción y 64 con el 48% restante. Del total de secaderos activos, sólo se destacan el 40% por su avanzado desarrollo tecnológico y capacidad operativa.
Por último, cabe decir que existe una baja predisposición entre los productores a la reconversión con variedades clonales de alto rendimiento y calidad que generarían el ingreso a nuevos mercados y a precios internacionales mayores a los actuales. El principal argumento de los productores radica en que los costos en entrar a estos mercados internacionales más exigentes serían muy altos y no existe una sólida garantía en que las rentabilidades (no los precios) sean muy diferentes positivamente respecto a las actuales. Además, según ellos, el problema de la baja rentabilidad que sufren radica en el grado de concentración industrial y no en la calidad del producto.

2) El sector industrial del sector tealero está bastante concentrado[7], configurando un mercado que relaciona una estructura industrial oligopsónica y un sector productivo altamente atomizado. Estas condiciones colocan en una situación claramente desventajosa a los agricultores, como se dijo anteriormente, y determinan un bajo poder de negociación para participar en la formación de precios, lo que incide directamente en su rentabilidad

3) Hay una falta de información confiable, oportuna y relevante sobre superficie plantada, abandonada, cosechada, rendimientos, estimación de zafra, de costos de materias primas y de elaboración, de precios locales e internacionales, de existencias y consumo. Esto se agrava en la medida en que los mercados internacionales son cada vez más requirentes de información. Además, para cualquier tipo de estudio del impacto económico y social de la actividad tealera que cumpla con criterios científicos de rigurosidad y consistencia, se requiere del cumplimiento de los requisitos mencionados anteriormente.


[1]Instituto Provincial de Estadística y Censo de la Provincia de Misiones-IPEC-Año 2006
[2]Freaza, Miguel.”Economía tealera”-Facultad de Ciencias Económicas(FCE)-Universidad Nacional de Misiones (UNaM)-Año 1991
[3]Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Cerro Azul del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)-Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (SAGPYA). Año 2004
[4] Simonetti, Eduardo Francisco. “Evaluación de los Programas de apoyo a los pequeños productores agropecuarios de la Provincia de Misiones”.Universidad Internacional de Andalucía-Sede Iberoamericana Santa María de la Rábida. Año 2006.
[5] Enrique, P. “Evaluación de la calidad del té en Misiones”. FCE-UNaM.Año 2004; Gutawski, Roberto.“Alternativas Estratégicas de Segmentación del Mercado Tealero”-FCE -UNaM. Año 2004; Informes elaborados conjuntamente por SAGyPA y el INTA-Año 2005; Freaza, Miguel “Economía tealera”-FCE-UNaM-Año 1991.
[6] Según el Censo Agropecuario efectuado en el año 2002 y las inspecciones realizadas por el INTA.
[7] El sector industrial está concentrado en 8 empresas que manejan el 95% del mercado. La mayoría de ellas tienen sus propias plantaciones y han realizado inversiones y mejoras tecnológicas de acuerdo a las exigencias del mercado internacional. Fuente: DNPER, año 2003.

miércoles, 18 de julio de 2007

Teoría del desarrollo económico. El Crecimiento Económico


La Teoría del desarrollo económico. ¿Crecimiento económico Vs Desarrollo económico? o ¿Crecimiento económico con Desarrollo económico?

En los medios periodísticos e incluso en algunos ámbitos académicos, percibí la confusión en el uso de los vocablos “crecimiento económico” y “desarrollo económico”. En muchas oportunidades se los suele utilizar como sinónimos. Dado mi interés generado por estas circunstancias, y a partir de la situación económica favorable en términos de crecimiento económico (y no de desarrollo económico) trataré de explicar algunas nociones básicas de teoría del desarrollo económico y su relación con el crecimiento económico. Mi idea es poder delimitar la esfera conceptual de ambos vocablos. Para ello recurro a los expertos economistas especializados en Teoria del desarrollo económico como: Celso Furtado, Debraj Ray, Osvaldo Sunkel, Pedro Paz y Amartya Sen.
La teoría del desarrollo busca explicar las causas y el mecanismo del continuado aumento de la productividad del trabajo y las repercusiones de tal hecho en la organización de la producción y por ende, en el modo de cómo se distribuye y se utiliza el producto social. Esa labor explicativa se proyecta en dos planos. El primero, terreno de las formulaciones abstractas, implica el análisis del mecanismo del proceso de crecimiento en sí mismo, lo cual exige la construcción de modelos o esquemas simplificados de los sistemas que existen, modelos basados en relaciones estables entre variables cuantificables y estratégicas. El segundo plano, el histórico, comprende el estudio crítico, comparado con una realidad determinada, de las categorías básicas definidas por el análisis abstracto. No basta construir un modelo abstracto y elaborar la explicación de su funcionamiento. Resulta de igual importancia verificar la eficacia explicativa de este modelo frente a una realidad histórica.
En la teoría del desarrollo se presenta el problema metodológico que consiste en saber definir, por parte del economista, el nivel de generalidad en el que resulta válida una relación de valor explicativo, cualquiera sea. Es imposible eliminar el factor tiempo o ignorar la irreversibilidad de los procesos económicos históricos. Tampoco se pueden desconocer las diferencias de estructura entre economías de distinto grados de desarrollo.
El concepto de la riqueza material de una nación es bastante antiguo. Con toda probabilidad deriva de la toma de conciencia por parte de los miembros de una colectividad nacional del hecho de que constituyen un conjunto, y por ende, de que existe una interdependencia de sus intereses materiales.
La idea de riqueza sacada del aparato conceptual de la contabilidad patrimonial privada, excluye la dimensión temporal. Más bien se refiere a las existencias de bienes en un momento fijo, mientras que el esfuerzo productivo de la colectividad no puede ser definido fuera del tiempo, ya que no está limitado a generar bienes susceptibles de ser almacenados. Una parte de la producción tiene existencia real sólo si es considerado bajo la forma de un flujo: se trata de los servicios.
El economista creo el concepto complejo de ingreso, que corresponde a la remuneración (o al costo) de los factores que entran en la producción de los bienes y servicios. El ingreso generado en un período considerado puede ser concebido como el costo de la producción realizada o como igual al poder de compra originado en el mismo proceso de producción.
El paso decisivo en la teoría del desarrollo se logró con la definición con el concepto de flujo de ingreso.
En efecto el aumento del flujo de ingreso, por unida de fuerza de trabajo que se utiliza ha venido siendo aceptado desde la época de los clásicos como el mejor índice del proceso de desarrollo de una economía. El incremento del flujo de ingreso es el resultado ya sea de modificaciones en las técnicas de producción, ya sea del aumento de la dotación de capital por persona ocupada, y para su estudio se utiliza la constelación de factores que forman el conjunto económico nacional. El concepto de desarrollo puede ser igualmente utilizado si se refiere a cualquier conjunto económico en el que la composición de la demanda representa diferencias individuales y colectivas basadas en un sistema de valores. Si el conjunto económico presenta una estructura sencilla, si la demanda no se “autoforma” como sucede tratándose de una empresa o un sector productivo especializado, es conveniente sustituir el concepto de desarrollo por el más sencillo de crecimiento.
El concepto de desarrollo comprende la idea de crecimiento rebasándola. En efecto, aquel se refiere al crecimiento de un conjunto de estructura compleja. Tal complejidad estructural no es una cuestión de nivel tecnológico. Traduce la diversidad de las formas sociales y económicas generadas en el proceso de la división del trabajo social. Por satisfacer las múltiples necesidades de la colectividad, el conjunto económico nacional presenta esta gran complejidad de estructura, la cual está bajo la acción permanente de una multiplicidad de factores sociales e institucionales que rebasan el campo del análisis económico. Bajo este enfoque Perroux definió el desarrollo como “la combinación de cambios mentales y sociales de una población que la capacitan para hacer crecer, cumulativa y duraderamente, su producto real global.
El concepto de crecimiento sirve para expresar la expansión de la producción real, en el marco de un subconjunto económico. Tal crecimiento no implica necesariamente modificaciones en las funciones de producción, es decir, en la forma en que se combinan los factores en el sector productivo de que se habla. Es posible concebir la expansión de la producción de un sector como el resultado de la absorción de factores disponibles o extraídos de otros sectores de productividad más baja, sin que para ello se modifiquen las funciones de producción. Así pues el aumento de la producción textil, constituye un caso típico de crecimiento. Desde el punto de vista de la economía nacional, resulta menos clara la distinción entre crecimiento y desarrollo.
La hipótesis de crecimiento sin desarrollo, refiriéndonos a un conjunto económico de estructura compleja, resultaría una elaboración mental sin correspondencia con la realidad mental. Tal observación gana mayor validez cuanto más compleja se hace la división social del trabajo.
Para que tal crecimiento en la producción textil no acarreara modificaciones en la estructura económica hubiera sido necesario que ocurriera expansión simultánea en los demás sectores productivos, sin aumento de productividad. La oferta de mano de obra debería aumentar justo en la medida de los requerimientos de la expansión de su demanda, sin que intervenga el aumento que sea de la dotación de capital por trabajador y una economía cualquiera de escala.
Sería necesario no considerar el efecto de la expansión del mercado sobre la división del trabajo al que se refirió Smith., y suponer asimismo que todas las unidades de producción, en los demás sectores, están dotadas de la técnica más avanzada o que la tecnología avance en todos los sectores homotéticamente. En esta forma, el crecimiento de un conjunto complejo, sin desarrollo correspondería a un caso del cual se excluyera cualquier cambio en la estructura, a semejanza de lo que ocurre en un cristal en expansión.
En el mundo real, el crecimiento de un sector productivo, aunque se realice sin modificaciones en las funciones de producción, induce cierta recolocación de factores, y el aumento de la productividad media de tales factores. El hecho de que ese crecimiento produzca a veces desempleo tecnológico no implica que no existan modificaciones estructurales, pues la distribución del ingreso se habrá modificado en cualquier caso.
Es posible entonces suponer, que el crecimiento es igual al aumento de la producción, o sea, del flujo de ingreso, al nivel de un subconjunto económico especializado, y que el desarrollo es el mismo fenómeno observado desde el punto de vista de sus repercusiones en el conjunto económico de estructura compleja, que, obviamente, incluye al dicho sector especializado.
El desarrollo se produce mediante aumento de la productividad al nivel del conjunto económico complejo. Tal aumento de la productividad y del ingreso per cápita es causado por el fenómeno de crecimiento que tiene lugar en los subconjuntos o sectores. Los cambios de estructuras son alteraciones de las relaciones y proporciones internas del sistema económico, cuya básica son los cambios en las formas de producción, pero que no se podrían que concretar sin modificaciones en la forma de distribución y utilización del ingreso. El aumento de la productividad es posible mediante la introducción de modos más eficaces de uso de los recursos, que implican ya sea acumulación de capital, ya sea innovaciones tecnológicas. Por otro lado, la reasignación de recursos que acompaña el aumento del flujo de ingreso está condicionada por la composición de la demanda, que a su vez expresa el sistema de valores de la colectividad.
Así, el desarrollo es al propio tiempo un problema de acumulación y progreso técnico y un problema de expresión de los valores de una colectividad-


FUENTES:

Furtado, Celso. “Teoría y política del desarrollo económico”.
Sunkel, Osvaldo; Paz, Pedro. “El subdesarrollo latinoamericano y la teoría del desarrollo económico”.
Ray, Debraj. "Economia del desarrollo".

Seen, Amartya. "Desarrollo y libertad"

domingo, 15 de julio de 2007

Para calcular la inflacion de su hogar

Este documento "El inflaciómetro" lo hallé en el sitio web http://www.cippec.org/nuevo/. Se puede descargar una planilla en Excel y con solo completar los datos básicos respecto a monto y proporciones de gasto mensuales en las determinadas categorías de bienes y servicios, el programa arroja la evolución de la inflacion minorista (consumo final de bienes por parte de los consumidores) de los gastos de la familia en cuestion. Para más detalle acerca de los supuestos y las limitaciones de este cálculo, haga click en la página escrita anteriormente.
A continuación dejo el archivo en excel para descargar. http://www.cippec.org/nuevo/contenido.php?idcontenido=51&idcategoria=3

domingo, 24 de junio de 2007

Reportaje

A continuacion transcribo un resumen de la entrevista a Domingo Cavallo en el Diario Perfil. Para leer el articulo completo, haga click en el siguiente link:http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0173/articulo.php?art=775&ed=0173----
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Por favor espero comentarios críticos del pensamiento de Cavallo utilizando teoría económica. Gracias

REPORTAJE A DOMINGO CAVALLO Por JORGE FONTEVECCHIA

—¿Realmente cree que Kirchner llevará al país al “barro estag-flacionario” o Lavagna “a la hoguera de la hiperinflación” como escribió en cavallo.com?—Sí. Ojalá que no, ojalá que finalmente entiendan bien los signos de la realidad y cambien las prescripciones que pregonan. Hay más posibilidades de que las cambie Kirchner a que las cambie Lavagna, porque veo a Lavagna ideológicamente equivocado. Cuando una persona está ideológicamente equivocada puede cometer los errores de los dogmáticos, mientras que Kirchner es un hombre pragmático. Tiene más probabilidades de darse cuenta de los errores Kirchner, pero se está enredando de una manera que le va a ser muy difícil evitar una estagflación cuando tenga que permitir todos los reajustes de la inflación reprimida. Para evitar que ella se espiralice tendrá que aplicar un parate monetario tan fuerte que va a provocar recesión. Si se diera cuenta y empezara a corregir los problemas de una manera gradual, debería dejar de predicar tanto el dólar alto de Lavagna y predicar la estabilidad de los precios, el mejoramiento de los empleos, los salarios y las condiciones de vida de la gente. —Acusa a Lavagna de dogmático pero esa acusación le cabe también a Ud...—¡No! Por favor. Primero, yo no creo que ni en economía ni en organizaciones sociales haya verdades absolutas, y mucho menos que las verdades absolutas sean respecto a si el cambio tiene que ser alto, fijo, bajo o flotante. Esos son aspectos puramente instrumentales que dependen de circunstancias. En lo que yo tengo ideas muy fijas es en que una economía debe tener reglas. La gran diferencia entre la economía actual y la de los 90, con todas sus imperfecciones, fue que uno sabía a qué atenerse y cuáles eran las reglas. Hoy no hay reglas. Justamente en el tema inflacionario, desde la pesificación no hay reglas monetarias: la Argentina no tiene moneda de valor estable. Y si no tiene esa regla, la puja distributiva se transforma en salvaje, que da como resultado una aceleración de la inflación. A mí me pueden decir que soy dogmático sólo en cuanto a que las instituciones económicas. son importantísimas. —¿Continuará este ciclo de precios altos que beneficia a la Argentina?—Muy probablemente sí, pero no van a continuar aumentando los precios de los commodities como en los últimos tres años. La sensación de mejoría vino por el aumento de precios y no del nivel de los precios, porque cuando un precio se mantiene alto, pero no sigue subiendo, aparecen un montón de oferentes y ahí gana el país que es más eficiente. Si a nuestro sector agropecuario se lo castiga con impuestos y se lo desalienta en cuanto a las inversiones, podremos aprovechar mucho menos que otros países que también tienen la misma oportunidad. Nosotros estamos gravando exageradamente a los sectores en los que habría que hacer inversiones para aprovechar esos precios altos. Una cosa es cuando el precio de la soja pasa de $ 200 a $ 400 (la tonelada), pero otra cosa es que se mantenga en $ 400 porque también los costos de producción de soja van aumentando y, además, cuando un sector recibe un gran beneficio que era inesperado, todo el mundo empieza a tratar de coparticipar en esos beneficios y se los van eliminando: puede ocurrir que dejen al sector sin capacidad de inversión.—Pero el viento favorable para la Argentina se mantendrá.—Muy probablemente sí. Más tiempo que otras veces.—Entonces, ¿por qué vaticina el inminente fracaso de este “modelo productivo”?—Lo que yo vaticino es que va a haber un problema de inflación o la aplicación de una receta monetaria que siempre es recesiva, sobre todo cuando hay mucha inflación reprimida y se decide curarla. Aun con viento de cola internacional, se está gestando un problema inflacionario aquí, dentro de la Argentina.—¿Cómo evalúa la marcha del gasto público?—Es preocupante. Hace tres años que vengo diciendo que el aumento del gasto público bien medido es enorme. Porque el gasto público no hay que medirlo por la caja, sino por lo devengado, por el compromiso que se va asumiendo. Cada decisión que el Gobierno toma compromete gastos muy elevados por un período largo de tiempo. Por ejemplo, lo que están haciendo con el sistema jubilatorio, también por el incumplimiento de la movilidad a que obliga la Ley de Solidaridad Previsional: argumentan que no hay movilidad y la ley dice que cuando aumentan los recursos del sistema de previsión social tienen que dar aumentos en las jubilaciones, los recursos han estado aumentado, y a la gente que ganaba mil pesos le han aumentado mucho menos. O los subsidios para mantener bajas las tarifas o el déficit que van a tener los fondos fiduciarios con los que piensan financiar la infraestructura que dejó de construir el sector privado. Tomemos un gasoducto: lo contrata un fondo fiduciario, dicen que lo van financiar con tasas que les van a cobrar a los usuarios, pero no a todos sino a los grandes consumidores; como esas tasas terminan con un costo del gas para los grandes consumidores al doble del precio que tenían en la época de la convertibilidad, la Unión Industrial reclama, entonces le bajan la carga y la diferencia entre lo que le va a tener que pagar al que construye el gasoducto y lo que van a recaudar la va asumir el Estado.—¿El hecho de que la recaudación del Estado crece mes a mes no resulta una red para el aumento del gasto público?—Lo que primero preguntaría es si el aumento de la recaudación no es simplemente un reflejo de la inflación: a mí me parece que hay una gran parte del aumento de la recaudación que se da porque la inflación es más alta de lo que dicen los índices.—¿Cuál fue para usted la inflación real de 2006?—Tomaría la recaudación impositiva y le restaría la tasa de crecimiento real de la economía, ahí tiene la mejor estimación.—¿O sea?—Entre 15% y 20%. ¿Un poco de inflación ayuda al crecimiento y sólo a partir de un límite produce lo opuesto?—La inflación, en general, desmejora el crecimiento. Puede ayudar en un determinado momento a una reactivación de la economía, pero tiene que ser una especie de inflación correctiva de un proceso de deflación anterior, pero no una que se descontrola.—¿Un poco de intervención del Estado en la economía ayuda al crecimiento y sólo a partir de un límite produce lo opuesto?—Depende de la intervención del Estado. El Estado tiene que intervenir para fijar las reglas de juego porque una economía sin reglas de juego es caótica. Tiene que haber protección a los derechos de propiedad y haber políticas que la gente pueda entender y predecir en el futuro. Los únicos subsidios que se justifican son los subsidios para resolver problemas de extrema pobreza. Ahora, los subsidios masivos, los que benefician a empresas o a consumidores de cualquier nivel de ingresos son una forma de gasto público ineficiente y regresivo. La intervención del Estado discrecional, al ser impredecible, sólo asusta y paraliza las decisiones de inversión, sobre todo las inversiones de mediano y largo plazo. —¿Qué similitudes tiene el dólar alto de la Argentina actual con el de los ‘tigres asiáticos’, como Corea hace algunas décadas?—Siempre el cambio es inicialmente alto pero después van aumentando los salarios y los costos. Que signifique pérdida o no de competitividad dependerá de si aumenta o no la productividad. Tal como está planteado en la Argentina, el tipo de cambio real alto va hacer que disminuya la productividad porque tratan de alentar inversiones sustitutivas de importaciones mientras gravan a los sectores de la exportación, lo que llevará a que se desarrollen sectores más ineficientes y de más baja productividad. Además, cuando un país tiene inflación, todo el sistema empieza a funcionar muy mal, sobre todo el sistema de precios, que es el que asigna los recursos. Y las inversiones que se hacen en un país con inflación son inversiones para un recupero muy rápido.—¿El dólar alto produce inflación?—La promesa de mantener un dólar siempre alto aunque la realidad exija que baje es lo que genera la inflación porque es el Gobierno quien preanuncia que va a devaluar permanentemente.—¿Cómo se mejora la distribución del ingreso?—Colocando los impuestos, la estructura del gasto público y la gestión gubernamental focalizada en cuestiones clave como educación, salud, seguridad. Esos son los instrumentos clave. Si se utilizan el tipo de cambio o los salarios por decreto o impuestos distorsivos como las retenciones, se hace que funcione mal el diseño de la capacidad productiva y la eficiencia de la inversión. Así se termina quitándole a todos y cuando se les quita a todos, se les quita proporcionalmente más a los pobres. El problema de Kirchner y cualquiera que siga con esta forma de economía, es que han vuelto a transformar el tipo de cambio, salarios, precios e impuestos distorsivos en herramientas de redistribución. Para colmo, a principios de 2002, lo utilizaron para provocar una redistribución regresiva, y hay mucha gente diciendo: “Señores, reparen aquello y utilícenlo para beneficio de los pobres”, con lo cual el grado de exigencia y reclamo social va a ser muy fuerte y muy justificado, porque previamente se utilizaron esos instrumentos en contra de los pobres y trabajadores. Mientras se enredan en estas confrontaciones, descuidan la eficiencia en la educación y la salud. También, al no recurrir a la baja de impuestos al trabajo, claramente perjudican a los trabajadores y a los asalariados, porque lo que los empresarios tienen que pagar como impuesto al trabajo se transforma en menor salario de bolsillo aunque figuren pagándolo los empresarios. —Dada la preocupación de Kirchner por “la caja” y no sólo el déficit cero sino ya el superávit, ¿ha sido él más cavallista que usted mismo?—No. Lo importante no es cómo se maneja la caja sino el presupuesto, y no sólo los presentes sino los futuros. Siempre tuve en mente un control del gasto público y del déficit fiscal pero no como una medida para un trimestre sino como un sistema permanente. Kirchner está en las antípodas mías porque él está sentado sobre la caja del día a día, como el “Tío Patilludo”, contando cuántos dólares tiene en el Banco Central o cuánta plata ha dejado de gastar y cuánto ha recaudado, pero no les presta atención a los efectos de mediano y largo plazo. —¿Hizo bien Kirchner en pagarle anticipadamente al Fondo?—Fue una decisión absurda, porque él dice que le pagó para salir de los condicionamientos del Fondo pero sobrecumplió cualquier condicionamiento del Fondo con superávits primarios altísimos. En lugar de pagarle al Fondo, debió haberles dado solución a todos los reclamos justificados sobre el gobierno argentino empezando por los jubilados. ----

Para leer el articulo completo, haga click en el siguiente link:http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0173/articulo.php?art=775&ed=0173

martes, 12 de junio de 2007

Competitividad: ¿qué es y de qué depende?


Competitividad: ¿qué es y de qué depende?

Es común oír que en un mundo global las naciones deben competir para incrementar sostenidamente sus estándares de vida, como si se tratara de una carrera donde sólo una puede ganar. El argumento anterior, que se popularizó a comienzos de la década de los noventa, es erróneo en tanto las naciones, a diferencia de las empresas, no compiten entre ellas sino consigo mismas. Dicho de otra manera, los incrementos o mejorías en estándares de vida de un país no van en detrimento de los ciudadanos de otro. Así, todos los países pueden incrementar sus estándares de vida al mismo tiempo en la medida que establezcan políticas e instituciones que promuevan el crecimiento económico de forma sostenida. Además, en un mundo globalizado el aumento en el crecimiento de un país tiene efectos positivos en el crecimiento de sus socios a través del aumento en flujos comerciales y financieros.
Para entender lo anterior conviene partir revisando las definiciones de competitividad que usan dos de las publicaciones más importantes dedicadas a este tema, el World Competitiveness Yearbook y el WEF Global Competitiveness Report. El primero define competitividad como “la habilidad de una nación para crear y mantener un entorno que sustente una mayor creación de valor para sus empresas y más prosperidad para sus habitantes”, mientras el segundo se refiere a competitividad como “la habilidad de un país para alcanzar altas y sostenidas tasas de crecimiento del producto per cápita”.
Como el crecimiento de un país se puede lograr a través de la acumulación de factores productivos (transpiración), o a través de mejorar la eficiencia con que éstos se utilizan (inspiración), y la evidencia indica que a la hora de explicar saltos en las tasas de crecimiento el segundo de éstos –la inspiración– es mucho más importante que el primero – la transpiración–, se puede concluir que competitividad es sinónimo de capacidad para alcanzar aumentos en productividad que se mantengan en el tiempo. Así, los países se hacen más competitivos cuando aumentan su capacidad para lograr mejoras en productividad –cuando se tienen más incentivos para innovar o se es más proclive a ello.
Además, todos los países se pueden hacer más competitivos al mismo tiempo, si se hacen más productivos.
Pero, ¿qué determina la competitividad de un país? Esta depende del entorno macro y microeconómico, de la calidad de las instituciones y de la capacidad para introducir cambios tecnológicos. Un buen entorno macro es una condición necesaria para facilitar la acumulación de factores y los aumentos de productividad, y requiere de: (i) consistencia entre políticas fiscal, cambiaria y monetaria; (ii) una inflación baja y estable; (iii) cuentas fiscales ordenadas; (iv) transparencia en el manejo de las cuentas fiscales, y (v) reglas del juego estables (ej. aranceles, impuestos, etc.). Pero esto no basta. Además debe existir un entorno microeconómico que incentive los aumentos de productividad por parte de las firmas, lo que requiere de: (i) apertura comercial y financiera; (ii) un sistema financiero sólido y bien desarrollado; (iii) flexibilidad laboral; (iv) una estructura no distorsionada de impuestos y subsidios; y (v) una regulación apropiada de mercados donde existen fallas
(ej. monopolios, externalidades, etc.).
Junto con un entorno macro estable y un entorno micro que provea los incentivos para lograr aumentos de productividad, para aumentar su competitividad los países requieren de una institucionalidad moderna y robusta que haga cumplir las leyes, proteja los derechos de propiedad y donde existan bajos niveles de corrupción. Finalmente, para promover la innovación tecnológica se requiere de (i) incentivos adecuados a la innovación y adopción de nuevas tecnologías; (ii) alta calidad de la educación; (iii) una infraestructura apropiada, e (iv) investigación a nivel de empresas (lazos fuertes entre empresas y universidades u otros centros de investigación). En definitiva, para aumentar su competitividad los países requieren avanzar implementando reformas que afectan a un conjunto de áreas interrelacionadas, no existiendo una política única que pueda crear competitividad, pero donde los resultados dependen de cada país (no se trata de una competencia entre países).


Fuente: Presentación efectuado por don Vittorio Corbo, Presidente del Banco Central de Chile, en Desayuno organizado por la Corporación Nacional de Exportadores.- 27 de noviembre de 2003

lunes, 21 de mayo de 2007

Chistes para y de economistas

Un economista naufraga y va a parar a una isla desierta. Sin la menor idea de qué debe hacer desde ese preciso momento, comienza a reflexionar : "bien, establezcamos como primera hipótesis que estoy en una isla desierta"

Variante del anterior : "supongamos, como primera hipótesis, que dispongo de un abrelatas".

Variante de la Ley de Murphy : los economistas tienen más influencia no solamente en los asuntos que menos saben, sino especialmente donde no están de acuerdo. (hay peores variantes de esta Ley).

Se ignora el origen de Cristóbal Colón, pero algunos sospechan que era economista. Pues cuando partió, no sabía realmente adónde iba. Cuando llegó, no sabía dónde estaba. Y todo lo que hizo fue gracias a las subvenciones públicas.

Sustituir una bombilla fundida es asunto diferente según el número e ideas de los economistas presentes. Si hay dos y son de la escuela de Chicago, indudablemente seguirán ambos a oscuras (en su hipótesis de que el mercado lo arreglará). Si esa pareja fuera partidaria de Adam Smith, ambos verán una mano invisible pasar y no es seguro que la mano invisible se encargue de cambiar la bombilla, pero al menos cada uno confesará al otro haber visto una mano invisible y ambos sabrán que ninguno está loco. Si la pareja de economistas fuera partidaria de corregir el mercado, requerirán que un tercero cambie la bombilla, preferiblemente alguien no economista. Si fueran ambos decididamente keynesianos podría ser que lograran cambiar la bombilla tras construir varias fábricas de bombillas en los alrededores o más allá. Y si los dos economistas fueran de diferente tendencia, mejor que no se les funda la bombilla; ni pensarlo.


Indudablemente la primera profesión que se creó fue la de economista. No se olvide que primero había el Caos. Puede que el economista fuera anterior.


Cuando un economista hace una estimación jamás debe inferirse que el economista estima o aprecia a alguien. Tan sólo, que se niega a dar un cálculo exacto.

Deriva de lo anterior que suele ser arriesgado solicitar a un economista algo tan concreto como su número de teléfono, o de fax, o incluso su email. Podría darle a usted una estimación de cualquiera de tales cosas.

Es muy arriesgado comparar la precisión de los economistas con la de los metereólogos.

Un economista que no tiene trabajo goza, al menos, de la ventaja de saber el porqué.Un economista es quien puede dar la mejor explicación sobre porqué es usted pobre. A veces, siendo pobre él mismo.

Cuando un economista utiliza o diseña un modelo, se trata de una obviedad tal que podría trabajar con ella su hija pequeña

Para un economista, el sentido de la vida depende de los parámetros utilizados (bueno, no solamente para los economistas).

Se dice que la economía es cosa extremadamente útil para proporcionar empleo a los economistas. (se dice también que un abogado es extremadamente útil para proporcionar empleo a otro abogado; pues caso contrario, ninguno de éstos son útiles a nadie, incluyendo ellos mismos).


Las externalidades no son problema para quienes, precisamente, son externos a ellas.Un semáforo no está en rojo, en verde o en ámbar (ni siquiera cuando está estropeado). Siempre está en función de


La mejor prueba de que los hombres no somos iguales es utilizar una balanza. Poniendo 999 economistas teóricos en un plato, pesan tanto o menos, como 1 economista empírico colocado en el otro.

La economía tiene también sus Leyes. La Primera Ley de la economía es que sobre cualquier asunto, dada la opinión de un economista siempre habrá otro con la opinión contraria. La Segunda Ley de la economía es que ambos se equivocarán...

Un despistado (esto es, alguien que no sabe con quién está hablando) pregunta a un economista: - ¿cómo está tu esposa? Y el economista responde: - ¿en relación a qué?

¿Cuántos economistas de la escuela de Chicago hacen falta para cambiar una lámpara fundida? Ninguno, si fuera necesario cambiarla, el mercado ya lo habría hecho.

Fuente: "El economista del pueblo"

martes, 8 de mayo de 2007

El Costo de vida

Al leer algunas notas periodísticas, presto atención en una frase: "El costo de vida se mantuvo estable", por el dato del IPC de abril de 0.7%.
Hay que aclarar algo importantisimo. El indice de precios al consumidor o IPC-GBA mide la evolucion de una canasta básica de bienes y servicios de una familia tipo o modelo compuesto por dos adultos y dos menores. No mide la inflación de la economía.

El INDEC dice en su página web textualmente: "El IPC base 1999=100 mide la evolución de los precios de los bienes y servicios que consumen los hogares residentes en el aglomerado Gran Buenos Aires. El conjunto de bienes y servicios cuyos precios son recopilados para el cálculo del IPC constituye la canasta del índice, que es representativa de los gastos de consumo de los hogares residentes en la Ciudad de Buenos Aires y en 24 partidos del Gran Buenos Aires (GBA).El diseño metodológico del IPC-GBA responde a las recomendaciones de la OIT, en el marco del Sistema de Cuentas Nacionales 1993 (Naciones Unidas, 1996).El IPC no es un índice de costo de vida (ICV). Un ICV busca reflejar los cambios en el monto de gastos que un consumidor promedio destina para mantener constante su nivel de satisfacción, utilidad, o su nivel de vida, aceptando -entre otras cosas- que puede intercambiar permanentemente su consumo entre bienes y servicios que le brinden la misma satisfacción por unidad de gasto.A diferencia del ICV, el IPC no considera todos los gastos de los consumidores que tienen que ver con el mantenimiento de su nivel de vida. Excluye, por ejemplo, los pagos de intereses y amortizaciones de préstamos, y los impuestos no incluidos en los precios de los bienes."

Asi que por favor. Hay que informarse antes de publicar un articulo, o más bien, simplemente consultar a un especialista(Licenciado en Economía) que estudia 5 años en una universidad para comprender lo más básico de lo complejo que resulta ser la economia como ciencia.

Condiciones para el desarrollo economico y social-Fuente: PLAN FENIX


Condiciones para el desarrollo económico y social // Fuente: PLAN FENIX-UBA

(con este fragmento seleccionado del documento del Plan Fenix, quiero hacer recordar las condiciones del desarrollo económico y generar la reflexión en todos los ciudadanos que componen este bendito país)



La teoría y la experiencia histórica y contemporánea de las economías mundial y argentina revelan que el
desarrollo económico y la elevación de la calidad de vida requieren el cumplimiento de un conjunto de condiciones:



1. Estabilidad institucional y política.
2. Aumento del empleo e incorporación de la fuerza de trabajo al proceso de crecimiento como requisito de integración del tejido social.
3. Funcionamiento eficiente y competitivo de los mercados de bienes y servicios, financieros y reales.
4. Equilibrios macroeconómicos sólidos sobre la base de altas tasas de ahorro interno e inversión, financiamiento genuino del sector público, competitividad internacional, reducción drástica del déficit crónico en la cuenta corriente del balance de pagos. Esto requiere, entre otros requisitos, la búsqueda flexible de precios relativos consistentes con el mantenimiento del poder adquisitivo y el equilibrio externo, y una baja tasa de inflación.
5. Competitividad de la producción nacional, limitando el endeudamiento externo a la capacidad de generación de divisas e inversiones privadas directas en actividades transables que, como mínimo, mantengan en equilibrio sus operaciones en divisas.
6. Incorporación generalizada y continua del cambio tecnológico en todo el sistema económico y social, participando de las corrientes dinámicas del comercio internacional compuestas por bienes y servicios altamente diferenciados.
7. Presencia de un Estado que asegure el desarrollo nacional, la integración social, la equidad distributiva y el bienestar.
8. Soberanía monetaria, cambiaria y fiscal, dentro del contexto de la economía internacional.
9. Existencia de mercados de capitales financieros al servicio de la producción y el comercio.
10. Desarrollo de concepciones arraigadas en la realidad nacional y orientadas a dar respuestas a los desafíos y oportunidades de la economía mundial.
La experiencia histórica y contemporánea es categórica: sólo tienen éxito los países que participan activamente frente a la globalización manteniendo el comando de su propio destino.

miércoles, 18 de abril de 2007

El IPC-Posadas y El IPC-Buenos Aires

El IPC-Posadas y el IPC-Buenos Aires por Darío Ezequiel Díaz

El Índice de Precios al Consumidor(IPC) de la Ciudad de Posadas elaborado por el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (IPEC), correspondiente al mes de Marzo fue del 1,9 %. El IPC elaborado por el cuestionado INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censo) fue del 0.8%. Esto significa que la variación de precios minoristas de los principales bienes y servicios que consumen las familias de la ciudad de Posadas respecto a febrero fue un poco más del doble de la variación de precios minoristas de Buenos Aires considerados en el mismo período. Además, en los últimos 12 meses, Marzo/06-Marzo/07, el IPC-Posadas registró una variación de 11,6%, un número mayor que el registrado por el IPC-Buenos Aires de un 9.1%.
¿Por qué se debe esto? ¿Qué factores debemos tener en cuenta en el análisis?
En primer lugar, podemos decir que actualmente los informes elaborados por el INDEC correspondientes a precios están seriamente cuestionados por: la intervención del Secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno; el cambio de autoridades y; lo más importante, del cambio en la metodología a aplicar.
Hablando un poco de teoría, el índice de precios minoristas, que se utiliza erroneamente para la medición de la inflación( la verdadera inflación de la economia se mide a traves del aumento de los precios de bienes de consumo, de bienes de capital, bienes de consumo intermedio y los bienes exportables), está constituido por diversos rubros. El IPC-Posadas contiene, por ejemplo, los siguientes rubros: Alimentación; Indumentaria y calzado; Vivienda, Combustible y Electricidad; Equipamiento del Hogar; Gastos para la salud; Transporte y comunicación; Esparcimiento y educación; Bienes y Servicios Varios. Cada rubro está dividido por subrubros, y cada subrubro contiene bienes. Es por eso que hay que considerar que cada subrubro tiene una incidencia o peso dentro de cada rubro que también tiene su incidencia o peso. En fin, el IPC se conforma con los aumentos y disminuciones de los precios “promedios” asignado mediante ponderaciones subjetivas elaboradas generalmente por medio de encuestas a consumidores para conocer sus preferencias de bienes y servicios y la importancia o peso de cada uno de ellos en su cesta de consumo.
Partiendo de esto, en segundo lugar, hay que analizar algunas cuestiones interesantes respecto al aumento de ciertos bienes y rubros en ambos índices que inciden directamente en el IPC:

1. En el sector Alimentación y Bebidas, el IPC-Posadas nos muestra una variación del 1.4% respecto al mes anterior. El IPC-Buenos Aires nos muestra un 1.1 %. Sin embargo, la variación trimestral del primer índice fue del 2.9 %; el del segundo índice, fue del 3.8%. Aquí cabe recordar como dato que la intervención del INDEC fue hecha a mediados de enero.

En el último mes, entre los principales aumentos en el IPC-Posadas de los bienes específicos (en forma desagregada) que conforman dicho índice, tenemos: cebolla (17.71%); almuerzo en restaurante (14.56%); Hotel (11.56%); Perejil (11.36%); Transporte urbano (11.11%); Queso cremoso (10.76%); Obras sanitarias (10.56%); Libros de texto (9.76%); Queso semiduro (8.48%); Huevos blancos (5.63%); Grasa vacuna (5.53%); Facturas (4.94%), Zanahoria (4.62%). Las bajas fueron: manzana (11.90%), mandioca (17.09%). Si consideramos los principales aumentos en el IPC-Buenos Aires, tenemos: Paleta cocida (11,9%), Queso Cuartirolo (10,8%); Ají (9,5%); Queso de máquina (9,5%), Huevos de gallina (9,2%); Arroz blanco doble (5,7%); Atún (5,5%). Es aquí donde podemos decir entonces que diversos aumentos de diversos bienes y subrubros, con distintas ponderaciones, generan valores muy diferentes tanto en el IPC-Posadas, como en el INDEC-Buenos Aires

2. Si tomamos en cuenta el aumento de los rubros restantes que conforman los índices, podemos también notar algunas diferencias en los valores. En el IPC-Posadas: Indumentaria (0.9%); Esparcimiento y educación (6.9%); Transporte y comunicación (3.7%); Vivienda Combustible y electricidad (1.8%). En el IPC-Buenos Aires: Esparcimiento (-3.1%); Educación (1.6%); Transporte y comunicación (0.5%)
Vivienda y servicios básicos (0.8%).

3. Respecto a la Canasta de Subsistencia de Posadas en el mes de marzo, la misma ascendió a $703.77, registrando una variación del 1.5% positiva respecto al mes de febrero.
Respecto a la canasta básica elaborada por el INDEC, se necesita $915.51, para no ser considerado pobre, lo que implica una baja del 0.6% frente a febrero.

Con respecto a la canasta básica quisiera recordar que a principios de abril, el INDEC había anunciado la canasta básica de alimentos. Esta es muy útil porque corresponde a la línea de indigencia. En ese anuncio, el costo ascendía a $444.11 y constituía un aumento del 3.6%. Una semana más tarde, dicho organismo, anunció que luego de revisar sus mediciones, había cometido un error de metodología y que la canasta básica ascendía a $427.81, constituyendo una baja del 0.2%.
Es muy claro que esto complica cualquier tipo de análisis y comparación serio, objetivo y racional.

Por último, cabe decir algunas causas que generaron el incremento de los precios, particularmente, los pertenecientes al rubro Alimentación:
Precios internacionales: la fuerte demanda mundial elevó las cotizaciones del trigo, el maíz -insumos de la industria alimentaria- y la leche en polvo.
Nuevos mercados en el exterior y la tentación de exportar: Los productos de la canasta básica están convirtiéndose realmente en transables. Ejemplos: carne, pollo y leche en polvo. En la medida en que esto sucede, la tendencia natural es a igualar los precios internos con los externos.
Demanda interna: La recuperación salarial tiene cierto impacto en el mayor nivel de consumo. Pero esta causa es de poca importancia. Lo que si influye es el aumento del gasto público.
Productos estacionales: Es el caso de la lechuga y del tomate.
Problemas de producción en algunos sectores.
Política de rentas y el control de precios. Lo que muestra la ineficacia de este tipo de políticas y las consecuencias que generan como ser: el desabastecimiento, el incumplimiento de los precios pactados, el retroceso de la inversión y de la oferta, entre otras más.